Y el papá consintió al nene

Podría ser soberbio y decir que el nene está contento, porque el papá lo dejó.

Podría decir que es un día al año, y bueno, es lógico, el papá lo deja ahora, porque sabe que en la liguilla el nene se deja solito, ante cualquiera, siempre que moleste al papá.

Pero no vamos a caer en esa, vamos a analizar en forma objetiva el resultado, porque acá es lo que sobra, así como a ellos les sobra calidad, jerarquía y buen fútbol...

El Partido

El partido tuvo más detenciones que minutos, y no exagero.  Viva el fútbol señores, vivan los "grandes"!!

El rival de turno tenía muy claro el libreto, lo que no debía ni podía era permitir que nuestro equipo jugara o intentara jugar al fútbol, muy a pesar del esfuerzo de nuestro jugadores.

Un campo de juego pesado por el barro y lleno de matas, piso desnivelado, donde el esférico tomaba cualquier dirección menos la deseada.

La primera evidencia que hacer pasar el tiempo sería la regla, llegó a los pocos minutos del inicio cuando su arquero levanta la mano y a gritos le indica al juez que se iba a cambiar los zapatos; bueno eso ya fue todo una ceremonia y se consumieron más de tres minutos.  Viva el fútbol señores, vivan los "grandes"!!

Otros ejemplos tangibles fueron las infracciones constantes para cortar y cortar el desarrollo de ese primer período y a muestra basta indicar que a los 19 minutos ya le habían cobrado 21 faltas a pesar de haber cometido muchas más.

El juez demostró una incapacidad notoria y afloraba a cada instantes criterios dispares para medir a uno y otro conjunto.

Sus jugadores se caían o fingían lesiones para consumir los minutos ingresando sus asistentes a brindar atención dentro del campo de juego, mientras el juez contemplaba todo eso con una pasividad pasmosa sin adicionar minutos por hacer tiempo de forma tan descarada.

Se fue el primer tiempo con Ferro Carril intentando llegar por las bandas, en otras con centros, y algunas jugadas individuales pero no pudo concretar. En los pocos minutos que se jugó, lo buscó Ferro.

Camy y luego Suarez recibieron faltas fuertes en el medio del campo, parecía que no podían seguir pero se recuperaron; el juez no lo consideró de igual forma y todo siguió igual cuando se terminaba el primer tiempo Camy llegó a destiempo y en ese momento el juez le mostró amarilla, algo injusta ya que ellos se cansaron de pegar y pegar y no pasaba nada; la primera de ellos llegó por falta sobre el lateral derecho nuestro cuando por lo que hizo debería haber sido algo más que amarilla.  Viva el fútbol señores, vivan los "grandes"!!

Comenzó el segundo tiempo de igual forma, Ferro buscando por todos lados y ellos haciendo todo igual a lo de la primera etapa. El viejo y querido ANTIFÚTBOL. El tiempo, la jugada sucia, el portoncito, el guante, el zapatito... Viva el fútbol señores, vivan los "grandes"!!

El primer cambio llegó por Suarez, con ingreso de Menoni buscando cambiar desde el medio. Las llegadas fueron más frecuentes e incluso un tiro de Iriarte desde lejos se le escapó al arquero, que retuvo en dos tiempos.

Luego llegó la jugada del penal, que fue y se cobró bien, a diferencia de tantas otras a favor de Ferro que ni el juez ni sus colaboradores vieron... Así llegó el único gol para alegría del nene.

Pasaron los minutos y desde el banco llegó el segundo cambio, quedamos con tres hombres en el fondo, saliendo Albano por el juvenil Bruno Paulino, para sumar en ataque.

Pero los minutos se fueron, como era de esperarse, es que da ASCO la manera en que cortan el juego, y el empate no pudo llegar, otra vez la mediocridad, el antifútbol, con la complicidad de un árbitro que lo permitió todo nos impidió algo mejor

La reflexión

Viva el fútbol señores, vivan los "grandes"!! Estos son los grandes que nos guían, miradlos, admiradlos, imitadlos. Ahí está el buen sendero del futuro, del fútbol moderno, del bueno criterio, del buen gusto...

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