Clásico carbonero: Ferro Carril 2 - Salto Uruguay 0

El gran Ferro Carril logró un nuevo triunfo ante Salto Uruguay, el segundo mejor equipo después de la máquina fundada en 1912.  Algunos le dicen el "clasico" salteño y fue carbonero desde el inicio hasta el fin.

Ferro Carril realizó un gran partido, en el que se lucieron siete canteranos que se destacaron por sus condiciones técnicas y habilidades para aplicarse en forma perfecta al esquema que Ramón ideó de acuerdo al plantel tan novel que tenía para este enfrentamiento ante el rival de turno.

Los jugadores más experimentados apoyaron y complementaron esta labor, logrando el triunfo que necesitábamos para meternos en el pelotón principal.

Destacamos a Diego Burgos que en el arco demostró una vez más su capacidad para salir y contar todos los centros como sólo el lo sabe hacer junto a Pablo Malinosky que, partido a partido, parece que juega más; por aire es uno de los mejores como hace muchos años no teníamos un jugador de tanta gravitación.

Rodrigo Robaina cuando ingresó por la lesión del juvenil Arzaguet al igual que Enzo Albano jugaron en forma excelente.

Comenzó el partido y a escasos dos minutos ya ganábamos por la gran precisión en el envío de un centro por parte de Matías Trinidad al corazón del área donde ingresó Pablo Malinosky quien mediante golpe de cabeza la dejó muerta en el fondo de la red ante la incredulidad y reproches entre los defensa por la forma en que recibe y aplica el golpe al balón haciéndola estéril cualquier resistencia.

Reconocemos el gran despliegue físico de todos nuestros jugadores durante el partido para mantener la posesión del balón y por ende el trámite del mismo; en cada pelota que se disputaba siempre había supremacía de jugadores de la franja.

La recuperación comenzó desde el frente de nuestro ataque con un pressing sobre cada salida del rival y este procedimiento se repitió todo el partido para que a nuestro medio campo y algunas veces cuando llegaban al fondo no tuvieran posibilidad de peligro para nuestro arco.

El segundo gol llegó mediante la ejecución por parte de Matías Trinidad de un centro al punto penal de arco sur, cuando los defensas fueron sobre nuestro delanteros, Fabricio Lairihoy apareció en forma imprevista en forma solitaria y marca su gol que precisábamos para hacer la diferencia y darnos la tranquilidad necesaria para manejar el partido.

Llegamos al final de la primera etapa con un FERRO dominando todos los sectores y ellos no sabían como hacer para tratar de llegar a nuestro arco.

El segundo tiempo fue un monólogo donde las jugadas con peligro de gol las generaron nuestros jugadores, tuvieron seis opciones claras que lamentablemente no se pudieron concretar; lo más importante fue las ganas de aumentar el resultado y el manejo de situaciones en el ataque.

Decían que era un clásico por lo que vimos fue casi como una práctica para el sábado donde se hicieron cosas interesantes; se mostraron figuras nuevas con un futuro alentador y como siempre quedó plasmado que cuando hay que ganar FERRO gana, gusta, y sus hinchas lo reconocen como lo hicieron hoy pese al frío.

Llenamos una vez más el Merazzi y al final del partido con un sostenido festejos de bocinas y cambio de luces hacia el campo de juego.

Seguimos firmes a dos puntas.  Ahora el sábado por O.F.I. volveremos a reeditar lo hecho hace una semana en Artigas.

la locomotora aceleró, el piso cruje bajo los rieles y una estela de humo blanco y negro surca el horizonte...

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