Es de elite: "Maño" Ruiz cumple el sueño de Mourinho

JORGE SAVIA

"¡Uno está viejo para jugar…pero no para pensar, ni para transmitir cosas!, exclama el "Maño", más que quejoso, entusiasta; y enseguida agrega. O, más bien, confiesa: "El día que no trabaje, no sé qué voy a hacer, me enfermo. Yo soy un apasionado y vivo el fútbol siempre con la misma intensidad. Creo que no hay noche que no me levante a hacer algún apuntecito y después vuelvo a la cama".

Aníbal Ruiz cumple hoy 70 años y, contabilizando los 8 que fue asistente de Luis Cubilla, entre 1976 y 1984, lleva 36 ininterrumpidos de trabajo como entrenador de 21 clubes y dos selecciones de Centro y Sudamérica, habiendo dirigido en nueve países y, por tal motivo, vivido en 16 ciudades; aunque la cuenta la saca uno: "Yo no, ¿sabés que no?; porque tendría que mirar para atrás, y yo sigo mirando para adelante".

SELVA. Por eso, entonces, y a modo de ejemplo, le interesa más abundar en su próximo retorno -a partir del 3 de enero- a Universidad San Martín de Porres, un club al estilo de Defensor Sporting o Vélez Sarsfield, aunque con una estructura modelo en donde la figura del rector tiene tanta gravitación como las tácticas, y al que en 2010 sacó campeón peruano, que referirse a su reciente pasaje por el también incaico León de Huánuco, "una ciudad del interior, que está a 2.000 metros y ellos (los peruanos) la llaman `Ceja de selva`, porque es una selva alta. Me trataron muy bien, creo que hicimos un buen trabajo, pero tuvimos algún enfrentamiento con alguna figura y yo digo que en el fútbol hay que tratar de superar los problemas, pero a veces no se puede evitarlos; y hay que afrontarlos. Siempre sostuve que el componente más importante del fútbol es el futbolista. No hay fútbol sin futbolista; pero hay cosas que no se pueden perder, la dignidad no se debe perder. Hay valores que son inalterables; independientemente de la edad que uno pueda tener, no debe cambiarlos".

AUTO. Fiel a esos principios, quizá, desde adentro del cajón de las herramientas que ha desplegado en todos los lugares por donde pasó, saca un par de enunciados tradicionales, como el de que "cada vez me convenzo más de que el tacticismo es fundamental en el mundo del fútbol, porque el fútbol es acíclico, y tiene impronta, claro, pero la situaciones de juego tienen mucha similitud, por lo que la repetición de esas situaciones a través del trabajo, a un equipo le dan mayores posibilidades de obtener buenos resultados"; o si no, el otro de que "los equipos se arman de atrás para adelante", lo que grafica con un socarrón "¡porque nunca habrás escuchado que, cuando van a dar las alineaciones, empiecen por el puntero izquierdo y terminen por el arquero!; o, también, el que esgrime como lo que define "un concepto de vida; hay que abrir para poder entrar, si no abrís, no podés entrar en ningún lado…en el auto, en tu casa. Por eso es elemental jugar por las bandas".

LIMPIA. Sin embargo, pese a ese simplismo pragmático, similar al que maneja cuando dice que "yo soy un convencido de que al fútbol se juega sólo de dos maneras… bien o mal", no deja de sorprender cuando se trata de hablar de la extinción o no del enganche: "Yo considero que sigue existiendo, pero ahora es el `doble 5`, porque el organizador del juego, juega al lado del recuperador, y si no hay un primer pase bien hecho, no hay una coordinación de ataque. Por eso a los 10, a los enganches, he decidido ponerlos de frente al arco contrario, darlos vuelta; porque, generalmente, el armador del equipo está de espaldas, y la pelota no progresa, regresa. Yo decidí poner al 10 de frente al arco rival, al lado del recuperador, para que desde esa posición sea la primera constante de juego. El pase corto debe ser contemplado, para que la pelota salga del medio, limpia, pura, como debe salir. Eso no quita que pueda poner a dos hombres fuertes en la recuperación de la pelota; pero tienen que tener buen pase. Si no tienen buen pase, es difícil coordinar en ataque. No se quita la pelota por ser un gran marcador solamente, la pelota se recupera también por estar bien posicionado, con un equipo que tenga equilibrio, que tenga balance. Si la relación de líneas es la correcta, un equipo recupera la pelota nada más que por eso, por el buen posicionamiento en la cancha".

¿CAMBIO? De pronto, el que lo ha escuchado por años, y ha visto como en algunos países -Paraguay, por ejemplo, cuando dirigió a la selección en las Eliminatorias para el 2006 y en el propio Mundial de Alemania- lo catalogaron de defensivo, conservador y avaro, cree que este "Maño" está impostado; pero, no: "Yo creo en el equilibrio, pero en el fútbol actual ya no se puede hablar más de ofensivo o defensivo. No hay más 4-3-3, 4-4-2, 4-3-1-2; creo que lo que hay son situaciones de juego, defensivas y ofensivas; y otra que es la transición, o la reconversión, y está relacionada con poner la mayor cantidad de gente posible adelante de la pelota cuando la tenés, y poner la mayor cantidad de gente posible detrás de la pelota cuando la perdés y la tiene el contrario".

ELEMENTAL. Aníbal Ruiz cumple hoy 70 años. De los entrenadores uruguayos en actividad es, seguramente, el más veterano; y también, tal vez, el que suma más lugares de trabajo acumulados.

Sin embargo, "Maño" no para. Siente que tiene cosas para hacer; y también para decir, cuando de hablar de fútbol se trata: "En el fútbol actual hay conceptos elementales: la pelota no se puede esperar, la pelota hay que encontrarla; y el gol se hace por inventiva, pero también por presencia en el área contraria. Un equipo que no ponga por lo menos cuatro jugadores en ataque, es difícil que haga goles, porque siempre va a haber superioridad de los defensores rivales".

Hace poco, aludiendo al ejemplo de Alex Ferguson, José Mourinho dijo que quería seguir dirigiendo hasta tener más de 70 años. Por las dudas, si quiere saber más del tema y no encuentra al entrenador del Manchester United, desde hoy el portugués puede venir y hablar con el "Maño".

Ovación

Fecha: 30/12/12
Fuente: Ovación Digital

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