Jugué 20 años, siempre en Ferro Carril

Héctor “Leche” Díaz

Cuando éramos niños y comenzábamos a dar los primeros pasos en el fútbol, concurríamos al Estadio Dickinson a ver aquellas verdaderas máquinas de jugar al fútbol.

Tiempos cuando no era necesario utilizar el “alambrado olímpico” y nuestro principal escenario, dividía el campo de juego con el sector de la Tribuna o Taludes, solo con un riel de esos que se utilizan para las vías del Ferro Carril. Todos juntos tras una sola consigna, ver fútbol y alentar a sus favoritos.

Verdaderos Clásicos

Recordar aquellos tiempos es para hablar de verdaderos clásicos en nuestro fútbol cuando en la “A” había 7 equipos. Tiempos de grandes figuras en las distintas instituciones que nos regalaban partido de “alto voltaje”.

Podemos recordar a más de un valor que el nombrarlos hoy, puede sonar para los más jóvenes a un, ¿Quién fue ese desconocido? Si nombramos a Zarfino, Raúl Rodríguez, el “petizo” Albano, Torena o “Jamón” Herman dos de los grandes arqueros de aquella época de oro.

Pero en la punta zurda de Ferro Carril había un puntero izquierdo que fue figura del club y de la selección en varios amistosos y que estuvo cerca de alcanzar los méritos y reconocimientos que hoy se le recuerdan a Rubén Grasi.

Hablamos del “Leche” Díaz, hablamos de HÉCTOR DÍAZ a quien volvimos a ver luego de infinidad de años. El mismo físico de cuando jugaba, la misma estampa, el pelo canoso y escaso. Claro, se imponía la nota y pactamos día y hora para concurrir a su domicilio. Si publicáramos todo lo que hablamos del fútbol de antes con el “Leche”, necesitaríamos un Suplemento. Es imposible por lo que vamos por una síntesis del material que recogió nuestro grabador.

Aquella Zurda Sagrada

¿Con cuántos años estamos hoy?

“Y como son varios ya casi no me acuerdo. Creo que ando por los 79 (sonrisa)”

¿Porque te dicen “Leche”?

“Cuando era joven teníamos un vecino que tenía una vaca y vendía leche. Yo iba todos los días y me tomaba mis buenos jarros de leche recién ordeñada. Creo que de ahí me quedó el apodo”.

Solo jugué en Ferro

¿Siempre jugando en Ferro Carril?“

Siempre, desde el año 48 al 68. No supe lo que es defender otra casaca a pesar de haber tenido ofrecimientos de varios amigos para que fuera a jugar por lo menos un año a tal o cual club”.

¿Y cuándo nació la Liga de veteranos?

“Me habló algún club, pero yo ya había dejado el fútbol”

¿En la selección?

“Fui citado varias veces para los amistosos con Paysandú que se hacían los 18 de Julio y 25 de Agosto, pero nunca pude jugar en un torneo del litoral ya que tenía en ese puesto (punta zurda) a dos grandes como lo fueron el “Pacho” Yardin y Agustín Maidana”

¿Me dijeron que también fue director técnico?

“Sí, cuando dejé de jugar, dirigí dos años a Progreso y luego sí, nada más”

¿Posibilidades de ir a mostrarse en la capital?

“Una vez un tío me quiso llevar a practicar a Peñarol, pero como era muy joven opté por quedarme en Salto donde tenía la familia”

¿Pero me imagino que sigue asistiendo a ver a Ferro Carril?

“Muy poco, algunos partidos de tanto en tanto, hoy se ve muy poco y me entra nostalgia de lo que teníamos antes. La única vez que fui al Merazzi fue cuando inauguraron esa cancha y jugué un rato en el equipo de los veteranos. Hoy me informo por los Diarios o escuchando fútbol los días domingos”

Todo cambia

¿Cambió el fútbol de aquella época a este que se juega ahora?

“Vaya si cambió, pero si me dieran a elegir, me quedó con el fútbol de antes, el que jugábamos nosotros. Hoy todo es distinto. Creo que las tácticas modernas mataron la inspiración del jugador. Hoy se trata primero de no perder, luego veremos si podemos hacer algún gol. Otra de las razones que le han quitado interés al fútbol, es la ley del orsay.

Antes las posiciones adelantadas se cobraban solo al entrar al área, antes no había cambios y si te lesionabas, nadie podía suplantarte”.

¿Por qué no salen hoy figuras como las de antes?

“Porque el fútbol cambió. Antes recibías la pelota y tenías algunos segundos para pensar, levantar la cabeza y ver a que compañero tenías mejor ubicado. Hoy recibís la pelota y tu marcador ya está encima. Hoy se juega corriendo y metiendo y aquel chico que corre más, ya es figura”

¿Alguna vez jugó en otro puesto de la delantera?

“Jugué de puntero derecho, en otra oportunidad jugué en lugar del Rubén (Grassi) que se había lesionado, pero donde me encontraba más cómodo era de 11″

¿Ustedes recibían algún dinero por jugar?

“No y creo que nadie cobraba. Después de los partidos nos reuníamos para tomar algún refresco y comer algo que era lo único que pagaba el club”

¿Qué le dejó el fútbol?

“Infinidad de amigos y eso no se paga con nada”

¿Algún momento triste que le haya tocado pasar?

“No recuerdo el año, pero fue un torneo donde terminamos últimos junto a Nacional y River Plate. Tuvimos que jugar un triangular para ver quién bajaba. Estuvimos a un paso del descenso, pero le ganamos a Nacional y bajaron los “tricolores” (colaboración de Enrique Tourn).

Cuando éramos niños y comenzábamos a dar los primeros pasos en el fútbol, concurríamos al Estadio Dickinson a ver aquellas verdaderas máquinas de jugar al fútbol.

Tiempos cuando no era necesario utilizar el “alambrado olímpico” y nuestro principal escenario, dividía el campo de juego con el sector de la Tribuna o Taludes, solo con un riel de esos que se utilizan para las vías del Ferro Carril. Todos juntos tras una sola consigna, ver fútbol y alentar a sus favoritos.

Fecha: 02/01/13

Fuente: Diario El Pueblo

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