Un hasta pronto para un grande

Ramón Walter Rivas Machiavello fue el maquinista del gran Ferro Carril por los últimos 11 años. Asumió en la Temporada 2002, cuando transcurrían 14 años sin que Ferro Carril fuese campeón Salteño.

Bajo su dirección técnica logramos nuestra primera Copa Nacional de Clubes en 2009 y luego repetimos en 2011, quedando a solo un paso en 2012, cuando sin ser vencidos en las finales se nos escapó la tercera orejona.

También bajo su dirección técnica fuimos cinco veces campeones salteños (2005, 2007, 2008, 2009 y 2012), llegando así a 7 títulos en 11 años.

Por eso siempre en este sitio nos referimos hacia su persona como el “gran Ramón”. Por eso, y por las tantas otras copas que logró como jugador, como excepcional arquero que fue.

Estas palabras recién llegan ahora, cuando se ha confirmado su alejamiento, en parte porque esperábamos que todo se solucionara y nunca tuviésemos que publicar esto, y en parte también por no contar con los elementos suficientes para hacerlo en forma seria y responsable con anterioridad.

Este medio de comunicación no es la voz de la directiva ni se ciñe exclusivamente a lo que la misma quiera, es más, tenemos suficiente libertad para actuar siempre con responsabilidad y respeto hacia la institución y todos los ferrocarrileros, no importa cual sea rol que cumplan para Ferro Carril.

Siempre estamos y estaremos a favor de Ferro Carril, de la Institución más gloriosa de nuestro medio y una de las más laureadas del país.  Somos un instrumento más.

Estamos en total desacuerdo con aquellos que hieren a la hinchada diciendo que no reconocen y agradecen a Ramón. ¿En que se basan para decirlo? ¿Qué es lo que la hinchada debió hacer y no hizo? ¿Se refieren a que no hayamos publicado nada previamente?

Creemos que la hinchada le demuestra a diario a Ramón su aprecio y agradecimiento, con un saludo, un llamado, un abrazo. Quizás cueste aún aceptar la realidad.

Con toda sinceridad en este medio no conocemos los motivos que llevaron a Ramón a alejarse, o bien los motivos que tuvo la directiva para aceptar y/o solicitar su no continuidad.

Este medio intenta ser un facilitador, acercar a la hinchada con sus jugadores, con su institución, con sus logros y cuando aquí no se trata determinado tema es por decisión expresa y nunca por omisión.

De nada vale decir por decir cuando todo es incierto, no podemos jugar con la sensibilidad y confianza de quienes forman parte de esta familia.

Quizás un día no muy lejano el mismo Ramón nos cuente como se dieron las cosas, a mero título informativo, porque ya no podremos hacer nada al respecto, incluso me permito dudar si realmente está obligado a dar explicaciones y me pregunto: ¿quién tiene realmente el derecho de exigírselo?

Lo cierto es que se dieron las circunstancias para que deje de conducir a esta máquina gloriosa y qué más podemos hacer que agradecer sus años de entrega a la causa, su dedicación ejemplar y su amor eterno por una franja que lleva tatuada en el alma.

Hasta pronto gran Ramón, quien te dice que volvamos a tenerte de maquinista en poco tiempo.

Un saludo fraterno para vos y tu familia, la más cercana y también a la ferrocarrilera.

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