Ferro Carril Campeón de la Divisional B de OFI 2022

Ferro Carril se coronó Campeón de la Divisional B de OFI al empatar 2 a 2 ante Campana de Libertad.

La definición era por puntos y al haber goleado 3 a 0 de visita, la franja se quedó con su segundo título de la Divisional B y su cuarta orejona: las de 2009 y 2011 (lo que ahora es la A) y las de 2019 y 2022 de la B.

A pesar de jugar con 10 jugadores desde el minuto 30 del primer tiempo, Ferro Carril una vez más encontró la mística de los grandes, la garra de no darse nunca por vencidos, el espíritu del carbonero esta vez personificado en Nahuel Machado, que con el último aliento, el propio y el del encuentro, se sacó tres rivales de encima, se puso al equipo y medio estadio al hombro, y sacó un bombazo infernal contra el vertical izquierdo de Manuel Reyes.

Fue un puñal que penetró la soberbia de Reyes, que se llevó cinco goles en una final de OFI (histórico?), una daga a la falta de respeto, insultos y provocaciones de Andrés Delgado (camiseta 14) y Ronaldo Barrios (camiseta 9) sobre Juan Viera (7 veces campeón Salteño y 4 orejonas), así como una escalera al cielo para la alegría de todo el pueblo ferrocarrilero.

Campana no vino a jugar sino a generar fricción, hablar, insultar, empujar, porque tratando de jugar recibió un paseo futbolístico histórico de local, al punto tal que en San José no pateó una sóla vez a nuestro arco. La estrategia les funcionó bastante bien, pero no fue suficiente, porque normalmente para ganar en el fútbol hay que jugar al fútbol...

No se termina hasta que se termina y el que abandona, nos sobra o nos da por muertos antes de tiempo, no tiene premio.

El año que viene disputaremos la Divisional A y la Copa Uruguay, donde nos esperan nuevos desafíos y seguiremos buscando ganar todo.

El Equipo

Así formó la franja en la final de hoy:

El Partido

Desde el comienzo quedó clara la postura de Campana: no jugar. El miedo de ser goleado convertido en habladuría barata, provocación y ensuciar el juego les permitió generar un partido parejo.

Adicionalmente, varios defensas de Ferro Carril se mostraron lamentablemente apurados, cortando fuera de tiempo, generando faltas innecesarias y que sólo ayudaban la postura del visitante.

Nos costó generar jugadas limpias, cuando había recupero de pelota inmediatamente cortaban el juego, muchas veces sin amonestación como debía ser.

A pesar de esto el partido estaba equilibrado, con algunas llegadas sobre el arco de Reyes pero sin remates sobre el arco de Fleitas.

Cuando corría el minuto 28 Daniel Lescano ve la roja directa en una jugada difícil de entender para el hincha. El defensa originario de Concordia se lanzó con sus piernas hacia el frente con una vehemencia llamativa, en una pelota dividida en mitad de cancha, contra la línea de cal de la Irazoqui. Se llevó la roja correctamente y condicionó el resto del partido. Inexplicable.

El resto de la primera mitad fue más bien un momento de encontrar orden, ingresando Juan Viera por Leandro De Mora, que se retiró devastado. Ya en el ingreso de Viera comenzaron las agresiones verbales de Delgado, una pena, porque debió regresar a Libertad (más de 400 km) con las manos vacías.

Ferro Carril encontró el orden, mantuvo el encuentro nivelado y esbozó un poco del Ferro que vimos en la ida. Campana, a pesar de estar en superioridad numérica, siguió con su performance de la ida: sin rematar al arco de Fleitas.

Sobre los minutos finales generamos varias opciones de gol, en gran medida por las faltas de defensas visitantes. Cuando corría el minuto 40 Fagúndez lanzó un tiro libre al área y estuvimos cerca.

Tres minutos más tarde se repetía la fórmula, con Fagúndez lanzando la pelota quieta, aunque esta vez la falta, tras el enganche de Machado, fue más cerca del área. El Nico puso la pelota perfecta, fue un pase, apareciendo Javier Vargas por atrás de todos para conectar un frentazo inatajable para Reyes, que terminó con la cara en el pasto del fondo del arco.

Fue el tercer gol de Vargas en las finales, siendo gran candidato a mejor jugador del Torneo.

La primera parte se fue con victoria parcial y la interrogante de cómo impactaría la inferioridad numérica en el complemento.

Los equipos de regresaron sin cambios y el que aprovechó en el inicio fue Campana. Llegó un ataque por nuestra banda izquierda, triangularon y luego de un remate fallido que se convierte en una gran habilitación al medido del área y Barrios remata fuerte y contra el piso para decretar la igualdad.

No fue un gol merecido, pero fue sicológico al llegar en el inicio del segundo tiempo y dejar al visitante a un gol de forzar el alargue.

Nos costó pararnos bien en cancha, abusamos de los envíos largos y aéreos para Vargas, que se aburrió de ganar, pero no pudimos generar circuitos de juego claros.

La visita fue ganando el medio y Usuca mandó a Silveira por Fagúndez, ante la mirada incrédula de la hinchada. En ese momento la otra alternativa era Machado, que siguió en cancha hasta acto final.

Campana tampoco estuvo claro, pero valiéndose de un jugador más empezó a acercarse a nuestro arco, hasta que en el minuto 79 lograría el 2 a 1 transitorio.

De un corner contra la España llegó la pelota al área y Delgado anticipó en el primer palo, dedicándoselo en el momento y varias veces más tarde a Viera.

Si Campana llegó al Dickinson con la consigna de no jugar, imagínense lo que fueron los minutos siguientes.

El arquero Reyes comenzó a tener dolores, teniendo la pelota al lado del arco iba hasta el área grande pidiendo pelota, varios jugadores pidieron asistencia médica, había que sacar un lateral y nadie se acercaba a la línea de cal, entre otras mañas que pudieron funcionar, pero no.

Ferro Carril, con el resto, con amor propio y la mística de los grandes fue a buscar el gol del título, y tuvimos varias...

Pudo ser de Viera, que se encontró con una pelota en el área chica y el remate se le fue alto, llevándose nuevamente la palabra justa de Reyes y Delgado. Pudo ser para Silveira, que recortó de la banda derecha hacia el centro y sacó un remate de zurda que Reyes mandó al corner.

Pero no, el destino quería que fuera para Machado, el mismo que tuvo que soportar una sanción injusta cuando fuimos atacados en Paysandú.

Campana se daba ganador, ya pensaba en el alargue y en aprovechar el hombre de más. Nos daban por muerto.

Nahuel no pensaba lo mismo.

En el último minuto de los descuentos tomó la pelota en tres cuarto de cancha y ya recibió a un toque girando de cara al arco, superó al primer defensa y enganchó a la izquierda superando al segundo (que llega a tirarse de palomita y fue quizás el único que percibió lo se venía). Ya en diagonal al centro del área volvió a buscar el mejor espacio para su pierna izquierda, ante la marca desganada de Mateo Antúñez (casi menospreciando lo que Machado podía hacer), hasta que vio el espacio y sacó un remate descomunal. Fue un balinazo a media altura contra el vertical izquierdo de Reyes, que estaba bien posicionado pero prácticamente no vio la pelota por la potencia que llevaba.

Machado se sacó automáticamente la camiseta y atravesó todo el estadio para festejarlo con la barra de Ferro Carril. Estalló la parcialidad carbonera en un solo abrazo de gloria, porque ganarlo así... es de grandes!

Luego del festejo y que los jugadores regresaron a sus lugares el árbitro central De León dio por finalizado el encuentro.

Reyes, Delgado, Barrios y compañía se quedaron sin tiempo. Se lo advertimos luego del 2 a 1 pero no nos creyeron.

El que tuvo tiempo fue Ferro Carril, tiempo de una nueva copa, de jugar una nueva final de OFI y ganarla. Sólo queda un registro negativo en nuestro historial y es aquella final de 2012, donde habiendo empatado ambas finales (2-2 de local y 1-1 de visitante) el título se definió por goles de visita.

Es decir, Ferro Carril ha ganado 4 de 5 finales de OFI y en la que perdió no fue derrotado en ninguna de las dos finales. Eso es cosa de grandes, de gigantes.

Felicitaciones a jugadores, cuerpo técnico, colaboradores, directivos e hinchas por dar cada uno lo mejor en el rol que corresponde.

Fue una coronación merecida y trabajosa, por las innumerables lesiones que sufrimos y las expulsiones inmerecidas de Vargas, Machado y Panza. Fue merecida porque Ferro Carril fue el que quiso jugar y en el fútbol, a la larga, ganan los que juegan a fútbol.

Se cierra un nuevo año en la Divisional B y ahora tendremos la posibilidad y obligación de ir por un nuevo título de la A.

¡¡SALUD CAMPEONES!!

El Partido por VTV Plus