Wanderers Juvenil 1 - Ferro Carril 2: queremos jugar (1a Fase 2a Fecha OFI 2023)
"Queremos jugar" fue la frase de la tarde.
Fuimos a Tacuarembó a jugar al fútbol y por algún motivo el local no quería lo mismo. Había pocas pelotas, los alcanza pelotas NO SE MOVÍAN y cada oportunidad que un jugador local podía hacer tiempo, lo hacía.
Cuando corría el minuto 78 hubo un cambio radical en esa postura: Chasampi marcó el segundo de Ferro Carril.
El triunfo de esta tarde fue justo, una recompensa adecuada a la propuesta del equipo que "quiso jugar".
Ferro Carril lidera con 6 puntos ganados de 6 jugados y en la próxima recibe a Huracán de Paysandú en Salto.
Fuimos a Tacuarembó a jugar al fútbol y por algún motivo el local no quería lo mismo. Había pocas pelotas, los alcanza pelotas NO SE MOVÍAN y cada oportunidad que un jugador local podía hacer tiempo, lo hacía.
Cuando corría el minuto 78 hubo un cambio radical en esa postura: Chasampi marcó el segundo de Ferro Carril.
El triunfo de esta tarde fue justo, una recompensa adecuada a la propuesta del equipo que "quiso jugar".
Ferro Carril lidera con 6 puntos ganados de 6 jugados y en la próxima recibe a Huracán de Paysandú en Salto.
El Partido
Desde el comienzo quedó claro el planteo de ambos equipos: Ferro Carril con pelota buscando el arco rival y Wanderers apostando al juego friccionado y al contragolpe (a veces más golpe que contragolpe).
El trámite comenzó con algunos avances de Ferro Carril, con amplia tenencia de pelota, pero el local encontró una pelota en el área y ante la salida de Dos Santos el árbitro central Matías Schneider no dudó en cobrar penal.
Luis Ney Pintado marcó la apertura de penal a los 7 minutos.
Con el pasar de los minutos notamos que los alcanza pelotas estaban quietos y hacían que Dos Santos tuviese que correr varios metros cada vez que la pelota se iba afuera. Notamos que no había pelotas suficientes, lo cual enlentecía el juego. Notamos que hacían faltas sistemáticamente para cortar el partido. Sin embargo, la terna y en especial Matías Schneider, árbitro principal.
Lamentablemente el mismo Schneider, en un extraño apego estricto del reglamento, contribuyó a bajar las revoluciones de juego con varias decisiones, como volver a hacer patear una falta por cuestión de centímetros. El apego fue extraño porque las reiteradas faltas, una llave de lucha libre (que pitó como falta) o un codazo (que pitó como falta) no dieron lugar a amarillas.
Intentamos con Vera y Machado por bandas, pero el local estaba bien plantado en su área, haciendo difícil generar jugadas claras. Además, sólo vimos un intento de remate de Machado que el golero contuvo en dos tiempos.
Abusamos del juego por dentro, con Quintero y Quinteros insistiendo por el centro de la cancha donde más rivales había y más sencillo se les hacía cortar.
Hubo un penal claro por una pelota en la mano que Schneider hizo señas que fue muslo. Estaba alto ese muslo.
Más tarde hubo otro penal para Ferro Carril, tampoco sancionado.
En el cierre de la primera parte, luego de decenas de faltas locales, llegaría la expulsión para un defensa local.
Para la segunda parte Bassa mantuvo el equipo, buscando plasmar en cancha lo corregido en el entretiempo.
Sin embargo nos repetíamos. Blanco, de buen manejo de pelota, no repitió la actuación del debut y le costó encontrar un juego claro. Quintero siguió intentando por dentro y a veces parecía que queríamos entrar al arco rival tocando, porque seguíamos buscando con el toque corte, sin abrir el juego y sin rematar de lejos.
A los 65 minutos Bassa movió el banco y dio ingreso a Gastón Elgarte, Natanael Tabarez y Gustavo Silveira, por Leandro De Mora, César Quinteros y Jorgeluis Vera.
Los cambios comenzaron a incidir en el juego, en especial por una mayor búsqueda por fuera, aprovechando espacios y el cansancio rival.
A los 24 del complemento llegaría el descuento por parte de Silveira, tras centro por bajo de derecha a izquierda, donde "papito" estuvo en el lugar correcto para definir.
El gol comenzó a desastabilizar al local, que mantenía su estrategia de alcanza pelotas jugando a ser estatuas, escasez de pelotas, faltas reiteradas cada vez más agresivas y el juego de contragolpe.
En el minuto 31 ingresó Tobías Chasampi, volante de 20 años de buen pie proveniente de Catamarca.
Enseguida vino un corner por izquierda de Silveira, Viera va al primer palo y llega a desviar, quedando la pelota suelta para que Chasampi, de zurda, la cruce al segundo palo.
Se desató la locura en la numerosa hinchada visitante y retumbó en el Goyenola el grito de gol.
Fue un gol justo... y milagroso. Convirtió a los alcanza pelotas en velocistas y multiplicó las pelotas.
El gol también incidió en Schneider, quien pitó varias faltas inexistentes cerca de nuestra área. Algunos decían en la tribuna "los está arrimando".
Ferro Carril siguió buscando el gol y el que siguió corriendo a buscar la pelota fue Dos Santos. Si tuvo que correr 78 minutos ante la mirada atónita de los alcanza pelotas,¿porque no habría de hacerlo en el final?
Fue victoria trabajada pero merecida, donde queda por corregir funcionamiento y reducir impresiciones, lo que es esperable para un equipo y un DT que recién comienzan a tener rodaje.
Ferro Carril está para más y vamos por todo.
El trámite comenzó con algunos avances de Ferro Carril, con amplia tenencia de pelota, pero el local encontró una pelota en el área y ante la salida de Dos Santos el árbitro central Matías Schneider no dudó en cobrar penal.
Luis Ney Pintado marcó la apertura de penal a los 7 minutos.
Con el pasar de los minutos notamos que los alcanza pelotas estaban quietos y hacían que Dos Santos tuviese que correr varios metros cada vez que la pelota se iba afuera. Notamos que no había pelotas suficientes, lo cual enlentecía el juego. Notamos que hacían faltas sistemáticamente para cortar el partido. Sin embargo, la terna y en especial Matías Schneider, árbitro principal.
Lamentablemente el mismo Schneider, en un extraño apego estricto del reglamento, contribuyó a bajar las revoluciones de juego con varias decisiones, como volver a hacer patear una falta por cuestión de centímetros. El apego fue extraño porque las reiteradas faltas, una llave de lucha libre (que pitó como falta) o un codazo (que pitó como falta) no dieron lugar a amarillas.
Intentamos con Vera y Machado por bandas, pero el local estaba bien plantado en su área, haciendo difícil generar jugadas claras. Además, sólo vimos un intento de remate de Machado que el golero contuvo en dos tiempos.
Abusamos del juego por dentro, con Quintero y Quinteros insistiendo por el centro de la cancha donde más rivales había y más sencillo se les hacía cortar.
Hubo un penal claro por una pelota en la mano que Schneider hizo señas que fue muslo. Estaba alto ese muslo.
Más tarde hubo otro penal para Ferro Carril, tampoco sancionado.
En el cierre de la primera parte, luego de decenas de faltas locales, llegaría la expulsión para un defensa local.
Para la segunda parte Bassa mantuvo el equipo, buscando plasmar en cancha lo corregido en el entretiempo.
Sin embargo nos repetíamos. Blanco, de buen manejo de pelota, no repitió la actuación del debut y le costó encontrar un juego claro. Quintero siguió intentando por dentro y a veces parecía que queríamos entrar al arco rival tocando, porque seguíamos buscando con el toque corte, sin abrir el juego y sin rematar de lejos.
A los 65 minutos Bassa movió el banco y dio ingreso a Gastón Elgarte, Natanael Tabarez y Gustavo Silveira, por Leandro De Mora, César Quinteros y Jorgeluis Vera.
Los cambios comenzaron a incidir en el juego, en especial por una mayor búsqueda por fuera, aprovechando espacios y el cansancio rival.
A los 24 del complemento llegaría el descuento por parte de Silveira, tras centro por bajo de derecha a izquierda, donde "papito" estuvo en el lugar correcto para definir.
El gol comenzó a desastabilizar al local, que mantenía su estrategia de alcanza pelotas jugando a ser estatuas, escasez de pelotas, faltas reiteradas cada vez más agresivas y el juego de contragolpe.
En el minuto 31 ingresó Tobías Chasampi, volante de 20 años de buen pie proveniente de Catamarca.
Enseguida vino un corner por izquierda de Silveira, Viera va al primer palo y llega a desviar, quedando la pelota suelta para que Chasampi, de zurda, la cruce al segundo palo.
Se desató la locura en la numerosa hinchada visitante y retumbó en el Goyenola el grito de gol.
Fue un gol justo... y milagroso. Convirtió a los alcanza pelotas en velocistas y multiplicó las pelotas.
El gol también incidió en Schneider, quien pitó varias faltas inexistentes cerca de nuestra área. Algunos decían en la tribuna "los está arrimando".
Ferro Carril siguió buscando el gol y el que siguió corriendo a buscar la pelota fue Dos Santos. Si tuvo que correr 78 minutos ante la mirada atónita de los alcanza pelotas,¿porque no habría de hacerlo en el final?
Fue victoria trabajada pero merecida, donde queda por corregir funcionamiento y reducir impresiciones, lo que es esperable para un equipo y un DT que recién comienzan a tener rodaje.
Ferro Carril está para más y vamos por todo.
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